Diez jugadores se fueron de Racing por los aplausos y más por el campeonato. Palabra de despedida “Objetivo número 1: ganar dos o más victorias”.

Emiliano Vecchio es un jugador único del que pocas selecciones argentinas pueden presumir, que combina cualidades como la experiencia, el estilo individual, una mirada profesional al fútbol y dotes de liderazgo que le faltan a Racing. La afición de la selección se enamoró inmediatamente de él, y la victoria sobre el Patronato le valió una gran ovación. “Hago todo para ganar. Los fanáticos me abrazan como si fuera mío y haré todo lo posible para que no se sientan decepcionados con su elección”.
La victoria fue incompleta y Gabriel Arias jugó su papel en ella. “Sabíamos muy bien con quién jugábamos, estaban solo un punto por detrás de nosotros y eran famosos por los juegos después de los cuales hablan durante mucho tiempo. Nuestra estrategia se basa en un juego de equipo, no individual. Y tratamos de jugar el partido de tal manera que después no haya razones para el sedimento.
Racing llegaba al partido con una plantilla muy modificada por la sustitución de jugadores como Carbonero, Alcaraz, Piovi, Gómez, Orbán y Rojas, que habían sufrido varias lesiones en partidos anteriores. Al final, este fue el impulso de la victoria de Vecchio, que permitió al equipo volver a la Liga Profesional.
En cuanto a las mejoras que el equipo aún tiene que ponerse al día, Vecchio dijo Partidos: las cosas son volubles, cada uno de nosotros deja puntos aquí. Y ahora nuestra tarea principal es conseguir dos o tres victorias seguidas. El próximo partido de la selección de Fernando Gago será ante el Platense el próximo fin de semana en Vicente López.